Por: Michelle E. Martínez Díaz
El pasado 1 de marzo, los jóvenes de la zona pastoral V Decanato I, realizaron su primera misión urbana en los territorios parroquiales de la rectoría de Nuestra Señora de las Tres Aves Marías.
Esta misión es parte de un proyecto de evangelización propuesto por los diferentes grupos de pastoral juvenil de este decanato, en el cual estarán cada mes realizando misiones urbanas y actividades para jóvenes con el objetivo de impulsar la pastoral juvenil vocacional del 1er decanato de la V zona pastoral, consolidando la comunión entre los grupos de PJV con el fin de pescar a aquellos jóvenes alejados de Cristo y la iglesia para que puedan redescubrir y desarrollar su fe y amistad con Cristo.
La actividad se desarrolló a partir de las 3pm en la rectoría de Nuestra Señora de las Tres Ave Marias, los coordinadores de PJV del 1er decanato junto con su asesor Pbro. Kevin Franco dieron la bienvenida a los adolescentes y jóvenes integrantes de los grupos parroquiales existentes. A pesar de haber sido un día lluvioso, esto no fue impedimento para que varios jóvenes pudieran formar parte de esta misión.
La primera actividad fue un encuentro vocacional con el párroco de la rectoría de Nuestra Señora de las Tres Aves Marías, dado que uno de los objetivos de estas misiones es la promoción vocacional sacerdotal. Este encuentro entre el párroco y los jóvenes misioneros fue muy importante y fructífero. Agradecemos al Pbro. Jacobo Abarca su disponibilidad y apertura para contestar todas las preguntas por parte de los jóvenes y compartirnos su conocimiento y experiencia.
Después disfrutamos de un momento de convivencia entre todos, esto se acompañó de unos ricos alimentos que amablemente nos ofreció la comunidad parroquial, a quien agradecemos su cordial recibimiento, estos minutos fueron valiosos y esenciales para la integración entre los grupos juveniles que asistimos.
Posteriormente los jóvenes misioneros nos alistamos en parejas (intentando que estas fueran entre miembros de grupos diferentes), se nos hizo entrega de los materiales: póster de la misión y promoción vocacional sacerdotal, volantes con la promoción de las actividades de la PJV (para entregar a aquellos jóvenes que encontráramos en nuestro camino) y una gorra distintiva de jóvenes en misión; una vez preparados nos distribuimos alrededor del territorio parroquial y ¡A ser pescadores de jóvenes!
Al regreso de la misión, se comentaba entre los jóvenes las diferentes vivencias que tuvimos, algunos compartían cómo esto fue un reto personal porque suelen ser más tímidos y les daba pena hablar con otros jóvenes que no conocían pero en general se sentía un ambiente de comunidad, amistad y entusiasmo. Me parece, que si pensamos en que uno de los objetivos de este proyecto de misiones es evangelizar a través de las amistades, lo estamos logrando y nos llena de felicidad y esperanza.
La actividad terminó con la celebración de la Eucaristía con la comunidad parroquial donde se realizó la misión, en esta hubo participación de los jóvenes misioneros en el servicio del altar y proclamación de la Palabra de Dios.
Concluimos esta reflexión con esperanza de que este proyecto traiga buenos frutos e invitando a todos los jóvenes católicos lectores a unirse a estas misiones para sembrar una semilla de esperanza en la vida de más jóvenes y así, transformar el mundo.
